Cada año, millones de pacientes se someten a cirugías para corregir la visión, como cirugía de cataratas, LASIK, PRK, intercambio de lentes refractivos y cirugía ICL, con resultados sorprendentes. Sin embargo, en raras ocasiones, puede ocurrir que la visión empeore después del tratamiento o que no se logren los resultados óptimos, lo que deja a algunos pacientes insatisfechos con su visión.

Esto puede deberse a muchas razones, tales como:

  • Miopía, hipermetropía o astigmatismo no corregidos
  • Una selección no ideal de lente intraocular.
  • Ojos secos sin tratar

Afortunadamente, existen soluciones para estos problemas. A menudo, podemos optimizar y tratar la sequedad ocular. En el caso de la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo no corregidos, se puede utilizar LASIK o PRK para corregirlos y restaurar la visión al máximo potencial del paciente. En el caso de los pacientes que no están completamente satisfechos con su elección de implantes de lentes, estos se pueden retirar y reemplazar por otros que sean más óptimos y puedan mejorar la visión y la calidad de vida del paciente.